
Un gallo fue demandado por cantar demasiado temprano en una isla turística del suroeste de Francia. El juicio fue aplazado para el próximo 4 de julio y la dueña del animal espera poder conciliar con la pareja de jubilados que interpuso la denuncia.
El animal fue citado en un tribunal de Rocherfort, pero fue postergada porque la dueña alegó que Maurice, como se llama el gallo, estaba “cansado” y no podía asistir a la corte este jueves, la pareja de jubilados que interpuso la demanda tampoco asistió.
Los cacareos matutinos del animal fastidian a los propietarios de la residencia vecina, ubicada en la isla de Oleron, suroeste de Francia.
La curiosa historia ha provocado múltiples reacciones en el ‘país galo’, donde este animal es símbolo de su selección nacional de fútbol.
Entre las reacciones más notorias se encuentra la del alcalde de otra localidad del suroeste, Gajac, pidiendo al gobierno que declare los sonidos de mundo rural como parte del “patrimonio nacional”.