
Destino o casualidad, finalmente a una sola interpretación es la que hace Luis Ángel Díaz de los últimos momentos vividos al lado de su hermano Martín Elías, antes de fallecer el 14 de abril del año anterior después de sufrir un accidente en Aguas Negras (Sucre), al terminar un concierto en Coveñas.
Días antes de morir, los hijos de Diomedes Díaz y Patricia Acosta compartieron en Valledupar una charla que incluyó música, la entrega de un dinero, comida y al finalizar quedó acordado un plan.
“Dos días antes de que Martín muriera, el 12 de abril del 2017, nos vimos con él en su casa. Mi compadre Eimar y yo vinimos a cantarle una serenata de cumpleaños a un amigo, al día siguiente quise ir a saludar a mis sobrinos Martín Elías Jr. y Paula Elena. Llegamos y Martín bajó de su cuarto un acordeón amarillo que tenía guardado, le pidió a Eimar una nota para él aprender; tenía ganas de aprender para hacer un show en tarima”, recuerda Luis Ángel en entrevista con El Pilón.
En esa misma charla, Martín le entregó a su hermano la canción ‘Que seas pa’ mí’, que se convertiría después en el primer sencillo entre Luis Ángel y Eimar.
“Ese mismo día arreglamos el negocio de un carro que yo le había comprado barato, él me tenía que dar una plata restante a mí y me la entregó; me advirtió que comprara otro carro y nos regresamos juntos a Barranquilla para vernos un partido del Real Madrid en su apartamento y que el jueves nos íbamos para Cartagena”, cuenta uno de los hermanos mayores de ‘El Terremoto’.
Luis Ángel se pregunta: “¿Si yo compro el carro, me iba con Martín para Barranquilla, después nos montábamos para Cartagena y obviamente no me quedaría en el hotel durmiendo, el golpe hubiese sido doble para la vieja Patricia?”
Desde el 14 de abril, cuando en horas de la mañana se enteró que Martín estaba grave de salud en Sincelejo, Luis Ángel no deja de encontrarlo, pero solo a través de los sueños.
“De pronto es él que me está guiando los pasos. Siempre me lo tropiezo en los sueños y me pide lo mismo: que ayude a mi mamá, que no deje solo a ‘Chu’ (Diomedes de Jesús, hermano mayor), que responda por Paula y ‘Martincito’. Siempre trato de hacerlo y cumplirle uno a uno sus mensajes”.
Confirma que en muchas ocasiones ha visto a su papá también. “Con mi papá y Martín sueño bastante, cuando trato de acercarme me dicen que no llegue porque les toca irse. Yo quisiera seguir hablando con ellos pero no puedo”.
Luis Ángel hoy en día lleva el legado de la dinastía Díaz, debido a que su hermano mayor Rafael Santos, está radicado en Bogotá y alterna la música con negocios personales.
“Después de que Martín partió a la gloria de Dios mi vida cambió. Muchos seguidores me ven con su físico y la voz, pero sin imitar a nadie”, señala Luis Ángel, quien advierte no le nació ser cantante “porque la tenía más fácil; le manejaba la cuenta a mi papá”. Pero su papá falleció. El 22 de diciembre de 2013, cuando estaba en las mieles del triunfo con el compacto ‘La vida del artista’ que solo días antes había entregado al mercado. Murió en Valledupar y fue sepultado en Jardines del Ecce Homo, cementerio y tumba al que también llevaron a Martín Elías.
