
El semen es la estrella de esta técnica, que consiste en practicar sexo oral a un hombre y recibir la eyaculación en la boca, para después pasarle el fluido por medio de un beso a él y compartir la sensación. Para muchas personas esta práctica resulta poco atractiva sin embargo hay quienes la practican y la recomiendan.
Durante mucho tiempo se pensó que esa era una buena opción para tener sexo "seguro", pero múltiples expertos aseguran que hacerlo tiene riesgos similares a los de tener relaciones sin protección alguna ya que a través del semen es posible contraer múltiples enfermedades de transmisión sexual.
Esta acción ha ganado popularidad en los últimos años debido a que en Internet navega esta práctica en todos los sitios pornográficos con total normalidad.
Esta práctica es completamente riesgosa ya que cualquier contacto entre los órganos sexuales, fluidos corporales (secreción vaginal y semen) y la sangre, puede resultar en el contagio de una ETS, como herpes, sífilis, clamidia entre muchas más.
Lo mejor es evitar hacerlo si no hay una pareja estable o no existe la suficiente confianza puesto que la práctica también aumenta las posibilidades de adquirir VIH, sobre todo si antes del acto la persona se cepilló los dientes (pudo generarse una herida mínima) o tiene problemas de encías sangrantes.