
Yeimy planeó ir a un motel con su amante, un comerciante con quien salía hace 1 año llamado Jesús Barrios. Lo que no sabían ambos era que esa cita se convertiría en una toda una pesadilla.
Como no tenían un medio de transporte para llegar hasta el lugar, decidieron llamar a una línea de servicio de taxis, el cual debido a su demora los obligó a pedir un Uber y evitar exponerse más en la calle.
Tras revisar el perfil del conductor y verificar que era un desconocido, no tuvieron problema para abordar el vehículo.
Yeimy y Jesús nunca se imaginaron que Leonardo, el esposo de Yeimy, conocía al conductor y que además este le habría pedido el favor de que lo dejara trabajar con el carro el día de los hechos, pues necesitaba completar la plata del mes.
Cuando Leonardo llegó al lugar en donde el servicio fue solicitado, la pareja se subió entre besos y risas, fue a través del retrovisor que vio a su esposa. De inmediato tanto Yeimy y Jesús descendieron del vehículo, y se armó el escándalo.